Nos reunimos con ellas para hacerle algunas preguntas sobre el tema y su obra:
¿Cómo nació Desbordes?
Desbordes nació de una necesidad concreta de proporcionar
algunas aproximaciones al
libro-álbum, ya que estos libros se encontraban en las escuelas y en los
institutos de formación docente y muchos de esos docentes y alumnos se preguntaban
acerca de ellos en relación a cómo leerlos. Entonces pensamos que sería una
buena propuesta elaborar una publicación que contemplara algunos modos de leer, es decir, las diferentes
lecturas que los sujetos ponen en práctica cuando leen.
La Universidad Nacional del Sur se interesó por la
publicación y editó Desbordes. Una mirada sobre el libro-álbum que salió
a la venta en junio de 2012 agotándose la edición en el término de tres meses.
El 22 de octubre se reeditó y ahora ya puede conseguirse nuevamente.
¿Por qué ese título?
Estos libros son desafiantes, por eso pensar en que la
lectura del texto verbal alcanza o bien que las imágenes solo acompañan a este
texto verbal, se transforma en una quimera, y el desborde de esa complicidad
entre lo que leemos y lo que vemos nos fue anunciando ese título...
En su libro presentan definiciones de distintos teóricos
sobre el libro -álbum, ¿cuál sería desde su perspectiva?
Nosotras hemos propuesto varios recorridos, entre ellos,
el de la teoría, intentando recuperar
las voces que nos han generado discusión, que nos han hecho pensar.
No anclamos sólo en la lectura literaria sino en el
libro en toda su complejidad que requiere observación y tarea de construcción
de sentido, es decir, la exigencia al lector en un trabajo colectivo de
producción en el que entran en juego -además del autor- el ilustrador y los
encargados de la edición del libro; todo esto complementado por una atenta
recepción.
Pensar en una definición ajustada no
sería posible porque se trata de un género en construcción, y en la medida en
que siga habiendo nuevas propuestas en torno de estos, la definición estará en
permanente revisión, ajuste, cruces y
seguramente nuevos desbordes.
¿Qué lo diferencia de otros tipos de libros?
En primer lugar, son libros que
están meticulosamente cuidados, hacemos hincapié aquí en la idea de
que lo paratextual también pesa, por eso es
que insistimos en esta posibilidad de que se abra la dimensión
autoral, revalorizando a otros protagonistas que hacen que el libro
sea tal cuando llega a nuestras manos. El
peso de la imagen y su relación con la escritura en tanto interactúan nos
resulta fundamental cuando se suma a esto la cuestión editorial.
Por el otro, todos ellos son invitaciones al
retorno, a la vuelta a cada una de sus páginas para seguir
construyendo y reconstruyendo sentido.
En muchos casos,
otra de sus interesantes problemáticas radica en la dificultad de
limitación etaria, rasgo distintivo desde la perspectiva comercial.
¿Cuáles son sus características más distintivas?
Desde nuestra perspectiva, que
sigue enriqueciéndose no solamente con las lecturas de ellos sino
con la crítica y la teoría, es la dialogicidad de los discursos
constituyentes, es decir, sobre todo en el diálogo que se entabla entre
escritura e imagen.
Si tuvieran que recomendar “tarea que no siempre es fácil“ y que está plagada de subjetividades diez libros -álbum para la escuela ¿cuáles consideran que no tienen que faltar?
Por supuesto que este listado posible está definitivamente atravesado por nuestra subjetividad, y sobre todo, por nuestra afectividad. Es aún más difícil pensar en estos diez libros, que en el recorte que implicó la elaboración de nuestro Desbordes, pero lo intentaremos, sabiendo que hay diferentes razones para seleccionar 10 títulos: la accesibilidad, sin duda, es uno de ellos; algunos excelentes libros-álbum son de circulación limitada.
- Voces en el parque de Antony Browne, por ser uno de los autores más reconocido a nivel mundial.
- Donde viven los monstruos de Maurice Sendank, ya que para gran parte del ámbito crítico está considerado como el primer libro-álbum.
- Tener un patito es útil de Isol por la constitución particular de los protagonistas.
- Johanna en el tren de Katrin Shärer, por la metaficcionalidad que maneja.
- Desencuentros de Jimmy Liao, por la posibilidad de generar diversidad de discursos.
- Irulana y el ogronte de Graciela Montes porque anticipa de la consolidación de un género, y teniéndola presente se pueda advertir la imperiosa necesidad de su reedición.
- La colección de Gastón Ratón y Gastoncito porque son los niños quienes la siguen aceptando y nosotras también aprendimos a mirar esa colección a partir de eso.
- Los misterios del Señor Burdick de Chis Van Allsburg porque ofrece otras propuestas de lectura.
- La Caperucita Roja de Leicia Gotlibowski, por las innovaciones en los recursos.
- Caperucita Roja tal como se la contaron a Jorge, porque definitivamente instaura el lugar del lector y los modos de ser leída.
- Una Caperucita Roja por la intensidad revelada a través en la economía.
La lista puede no tener corte, y si desean otros recomendados nuestro libro ofrece más
opciones.
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